El hecho de tener una web da mayor exposición a tu marca, te permite ser accesible en todo el mundo porque no te limita la geografía y aumenta las oportunidades de marketing y de ventas. Además, una web te ayuda a construir una comunidad: permite la comunicación a través de los foros, comentarios a los artículos y tablones de mensajes, estableciendo confianza entre la marca y el cliente.
Una web que representa tu marca puede beneficiarte enormemente, pero debe reunir una serie de características, porque sino puede producir el efecto contrario. Mira esta lista que te ofrecemos y verifica si las cumples los requisitos.
1. Bonita
Tu web es tu imagen en internet. Esto significa que debe tener un diseño atractivo. Es una prioridad absoluta. Hay que tener en cuenta una buena combinación de colores, si son corporativos aún mejor, y una apariencia general dinámica e impactante, aunque debes asegurarte de que no distraiga a los visitantes del contenido de la web.
Es muy importante que el diseño esté adaptado a tus necesidades. Si el principal argumento de venta de la tienda son las publicaciones del blog, elegir una plantilla de portfolio de fotografías no sería la mejor manera de conseguir que tu público objetivo se concentre en los artículos.
2. Fácil
Las principales características de una buena web son el diseño claro y la jerarquía de páginas. A los motores de búsqueda y visitantes les gusta una web que sea fácil e intuitiva.
Cuando hablamos de jerarquía de páginas nos referimos a la disposición de las páginas dentro de una web. Normalmente, la página de inicio se ramifica hacia subpáginas, que también se pueden ramificar. Esta estructura de páginas principales y secundarias se llama jerarquía de sitio.
Una estructura deficiente aumenta la tasa de rebote, que es el porcentaje de personas que abandonan tu web después de ver sólo una página, y eso no le interesa a tu marca. Tu web debe ser fácil de navegar, no hagas adivinar a tu visitante qué va a pasar si hace clic en un elemento del menú en particular. Recuerda: una estructura sencilla reduce tu tasa de rebote y aumenta la velocidad de carga de sus páginas.
3. Original
Buena parte de lo que constituye una buena web es tener contenido original y de calidad. Es necesario proporcionar contenido nuevo y original con regularidad para impulsar la optimización y tener una buena clasificación en las páginas de resultados del motor de búsqueda (conocidos también por el nombre de SERP). Tener una clasificación alta en los motores de búsqueda ayuda a que tu web sea relevante y también aumenta las posibilidades de ser descubierto por clientes y socios potenciales. También es recomendable tener una sección de blog y actualizarlo regularmente con textos que favorezcan tu SEO.
Por cierto… ¿qué significa SEO?
SEO es el acrónimo utilizado para referirse a la Optimización para los motores de búsqueda (Search Engine Optimization) y consiste en una serie de técnicas y estrategias de optimización implementadas en las páginas de un blog, o de una web para aparecer en los primeros sitios cuando hacemos una búsqueda.
Por si de repente te viene una “inspiración” y quieres coger un atajo, sirva de aviso que lo último que deberías hacer es copiar contenido de otros sitios. El plagio no sólo es ilegal sino que también perjudica de forma relevante a tu SEO.
4. Optimizada
Esta palabra parece simple, pero conseguir una buena optimización comporta mucho trabajo en distintos aspectos:
Optimizada para todos los navegadores: Debes asegurarte de que tu web sea compatible con todos los navegadores y dispositivos para mejorar su usabilidad. Seguramente tu web se ve perfecta con la última versión de Chrome que tienes instalada en tu PC, pero… ¿has comprobado que funcione igual de bien en una versión no tan actual, en MozillaFirefox o en Opera?
Optimizada para móviles: Hay que tener en cuenta también que una web media tarda más de un 80% más en cargarse en un dispositivo móvil. ¿Alguna vez has cerrado una pestaña porque la web tardaba demasiado rato? Pues es bastante probable que las personas que visiten tu web desde un móvil también lo hagan si creen que es demasiado lenta. Además, el hecho de tener una web optimizada para dispositivos móviles facilita el uso de estrategias de marketing como pueden ser notificaciones automáticas o mensajes de texto.
Optimizada para los buscadores de páginas: Los motores de búsqueda deben saber que tienes una web de calidad y aquí es donde entran en juego dos palabras a tener muy en cuenta: la relevancia y la autoridad.
La relevancia de una página web depende de factores que pueden optimizarse en la misma página, como las palabras clave, los contenidos, la descripción de la etiqueta del título, URL compatible con SEO o el texto alternativo de la imagen.
La autoridad se mide según el número y la calidad de los backlinks que dirigen a una página determinada. Un backlink es un enlace desde otro sitio web que apunta al nuestro. Cuanta más autoridad tenga un sitio, más se tendrá en cuenta su voto en forma de backlink y cuantos más backlinks de calidad consigas generar, mejor posicionada estará tu web.
5. Rápida
Una web eficiente y que funcione plenamente necesita un proveedor de alojamiento adecuado (también llamado “hosting”), que es sinónimo de seguridad de la web y de facilidad de mantenimiento. Así pues, cuando llegue el momento de elegir uno, asegúrate de elegir uno que ofrezca una buena velocidad de carga y seguridad.
¿Por qué es importante la velocidad de carga? Porque el 40% de los visitantes prefieren abandonar una página que esperar más de 3 segundos de carga. Por tanto, una web lenta y que no responde significa pérdida de visitantes y, por lo tanto, también una pérdida de posibles clientes. Además, el tiempo de carga lento afecta negativamente a tu SEO. Aplica las mejores prácticas y utiliza una herramienta como PageSpeed Insights para verificar el rendimiento de tu web.
6. Segura
Una de las principales características de una buena página web es la seguridad. Una buena seguridad protege el contenido, así como la privacidad de sus visitantes. Esto es especialmente importante si estás administrando una web que trata con información confidencial de los usuarios, tales como números de tarjetas de crédito o datos personales.
Sólo en la primera mitad del pasado año, hubo más de 3.000 informes de violación de datos con 4.100 millones de registros expuestos. En comparación con el año anterior, los porcentajes de violaciones de datos aumentaron más de un 50%.
Asegúrate de implementar siempre las medidas de seguridad adecuadas en tu web:
– Manteniendo su software actualizado (para evitar intentos de piratería).
– Realizando copias de seguridad con regularidad en caso de pérdida de datos.
– Instalando un certificado SSL que encripte la conexión a Internet y proteja los datos transferidos desde y hacia tu portal. Tener el candado verde visible en la barra de direcciones genera confianza con los visitantes y también ayuda a mejorar tu clasificación SEO.
De nuevo, es necesario elegir siempre un proveedor de alojamiento seguro y de buena reputación. Las opciones de alojamiento web también juegan un papel importante en la seguridad.
7. Conectada
Tu presencia online no sólo es tu web, que también también todo el universo de enlaces a las diferentes redes sociales o blogs de la marca con sus respectivos backlinks.
Un detalle importante es utilizar tu dominio como identificador en redes sociales siempre que puedas, porque esto reforzará tu imagen de marca y también es necesario que todo el universo de la marca en internet (desde la web hasta las diferentes redes sociales, pasando por los posibles blogs) estén basados en el diseño visual general de la marca. De esta forma, tu web y las redes sociales se ven y se sienten iguales y los visitantes obtienen una experiencia fluida al visitar tu web, página de Facebook o Instagram, por ejemplo.
A veces es buena idea añadir un feed de Instagram o chat de Facebook desde tu web. Esto facilita que los clientes potenciales puedan ver en directo cómo evolucionan tus redes sociales e, incluso, puedan hacerte preguntas y te conozcan mejor como marca.
8. Actualizada
Si tienes una web pero tu información de contacto no está actualizada, no proporcionas detalles de contacto como números de teléfono, direcciones de correo electrónico y una dirección de visita, en el mejor de los casos hará que toda la marca parezca sospechosa. Si además tu última publicación en el blog o en las redes es de hace 6 meses o más, directamente no tienes web. No tienes marca.
Una web con buen diseño muestra toda la información de contacto esencial en la parte inferior de todas las páginas, también llamada “footer”. Si además hay una página de contacto, también es una excelente opción de diseño, porque tener una página aparte que detalla cómo ponerse en contacto con tu marca hace que sea realmente fácil comunicarse contigo a los visitantes.
Una buena web ayuda a que tu marca tenga una buena imagen y sea más competitiva. Si además va combinada con una buena estrategia en las redes sociales, tendrás medio camino hecho. Ten en cuenta también las opiniones y testimonios de tus clientes. Nada genera más confianza con los nuevos clientes potenciales que los testimonios sinceros de tus clientes actuales. No olvides también fomentar los reviews y comentarios sobre tus productos en redes sociales y muestra los elogios con orgullo en las páginas de inicio de tu web. Si tienes una buena marca y estás orgulloso, todo el mundo debe saberlo.
